SENDAS PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD (INTEGRAL A LAS 3 MONTAÑAS + 1 DE CUENCA CAPITAL)

 

El casco histórico de Cuenca, lo que aquí llamamos la Plaza Mayor o solamente “la Plaza”, ocupa un tremendo espolón rocoso a modo de cresta descendente. Sobre esas rocas se asentaron las medievales casas de la ciudad.  A un lado tenemos la caída hacia la hoz que ha creado el río Júcar, más profunda y vertical, con su solemne procesión de chopos, contrastando con los más enteros farallones rocosos de sus lados. Al otro lado, tenemos la caída hacia la hoz del río Huécar, no tan profunda, más antropizada, más erosionada, tanto por el hombre como por el tiempo, pero todo eso, la hace, incluso, más bella que la del Júcar, aunque ahí entran los gustos personales de cada uno. 

Su fundación como Qunka se debe a los árabes, pero se tiene aceptado por los historiadores que tuvo que existir ocupación celtíbera, al ser un lugar tan idóneo para un asentamiento de estos pueblos: agua muy cerca e inexpugnabilidad evidente. Además, existen catalogados (y sin catalogar) castros céltiberos en la cercanía de la ciudad por lo que, una ubicación como Cuenca tuvo que ser ocupada por estos pueblos prerromanos con casi total certeza. Roma parece ser que no consideró habitar ese gran peñasco entre los dos ríos, estando como ya estaban asentados en la ciudad de Valeria a 33 km de distancia de Cuenca. Eso sí, antes pasaron por aquí, en el contexto de las guerras celtíberas -siglos III y II a.C.- para someter, y no precisamente de forma pacífica, a todos estos pueblos celtíberos que habitaban en estos castros, colinas y peñascos.

Muchos años despues, la UNESCO, declaró a la ciudad antigua de Cuenca como Patrimonio de Humanidad. Lo que mucha gente no sabe que la declaración abarca, aparte de la ciudad antigua de Cuenca, también las dos Hoces de los ríos Júcar y Huécar, y esa excelsa conjunción es lo que os quiero enseñar en la completa y exigente urbana-campestre ruta de hoy.




Aproveché la visita de nuestro amigo de Betxí (Castellón) Dani, para trazar y hacer la ruta, ayudado también por otro trotasendas de Cuenca, como es el amigo Santi. En esta ocasión, Maru no nos pudo acompañar por un ligero ataque de lumbago que desaconsejo hacer esta ruta tan larga. Al final, nos salió una ruta completita con más de 5 horas y unos 1100 metros de desnivel positivo, todo ello sin repetir ninguna cuesta. Ascendimos a las tres montañas de Cuenca, más otra subida a la montañita que hay detrás del Cerro Socorro para ver una curiosidad histórica, mucho más reciente.

Recorrimos sendas tan bonitas como la que va a orillas del Júcar o la de la Cueva de la Zarza en la del Huécar. Mi plan inicial sumaba también recorrer parte de la bella Senda de los Hocinos del Huécar, pero ya era demasiado. De hecho, cuando bajábamos del ultimo cerro, el de San Cristobal (el de las Antenas para ubicarnos) hacia el Auditorio y finalizar la jornada, nos tomamos una jarra de cerveza fresquita en las terrazas del Barrio del Castillo y con los eufóricos efluvios cerveceros, ya ni se nos ocurrió seguir andando para hacer esa última senda de los Hocinos.

Como todas estas sendas que vais a ver son mi auténtico gimnasio particular van a ver mil fotos de mil ocasiones distintas, aunque el día con Dani y Santi será la excursión principal y el armazón de esta entrada (de hecho, utilizaré muchas fotos de Dani, dándole las gracias de antemano). Además, como le comentaba a Santi, que también camina incesablemente estas sendas, aunque las recorras cientos de veces, siempre hay algo novedoso que descubres, una perspectiva nueva, una construcción que no conocías, un nuevo apunte arquitectónico, una roca de forma caprichosa, una senda desconocida, una luz diferente. Es la magia de Cuenca y, aunque pueda parecer poco objetivo, no estoy diciendo nada extraño ni exagerado, y cualquier persona que la visite y recorra un poco en profundidad, sabrá a qué me refiero.

La jornada la comenzamos a orillas del río Huécar, en la Puerta de Valencia, una de las entradas a la ciudad antigua, que es lo que se ve encima de nosotros. Foto de Dani.

Al poco, tenemos que dejar el cauce del río, para subir por esta roca, que aunque parezca empinada es muy fácil subir. Foto de Dani.

Cuando se construyó el Auditorio se cargaron el inicio de la senda, y por eso ahora hay que subir por esta enorme roca losa. Recuerdo de jovencillo subir alguna que otra vez por esa senda escapando de los chavales malotes, antes de la construcción del Auditorio.


Para enganchar con la vieja senda que sube al Cerro Socorro (al fondo se ve la estatua), que va a ser el primer cerro al que vamos a subir. Como veis, esta parte está en umbría y hay que ir abrigados. Foto Dani.


A esta altura, si nos asomamos al borde ya se empieza a ver algunos de los emblemas de la ciudad.
                                                           

Desde aquí también vemos las casas de ese lateral de la ciudad, que se les conoce como los primeros rascacielos medievales de Europa. Edificios adaptados a la forma de la cresta rocosa de la ciudad, que por este lado tienen hasta 12 pisos, y por el otro lado solo 3 y 4 pisos como mucho.

                                               Otra perspectiva de dichos rascacielos.


                  Vamos a trasportarnos por momentos muy cerca de la base de los rascacielos.

                                               ¡Dios, qué terraza! ¿Pero qué lugar es este?

                El Huerto de Mateo Arana , uno de los alojamientos turísticos más chulos de Cuenca. 

                             Con su estanque piscina preparada para el baño en verano.


Volvemos al día. Sin acercarnos más a los bordes, cogemos un ramal de senda que sube directamente al Cerro Socorro, mientras atrás al fondo a la derecha vemos el Cerro de San Cristobal con el sol pleno. Foto de Dani.

  Dani en su afán por recordar sus tiempos escaladores está a punto de caerse sobre las Casas Colgadas y romper sus balconadas, jejeje.


       Ya vemos la estatua del Sagrado Corazón de Jesús coronar el Cerro Socorro. Foto de Dani.


                                       Maru me acompaña muchas otras veces en esta ruta.

Desde el Cerro Socorro, y con el zoom, se saca esta foto en picado, siendo una perspectiva muy curiosa, donde se aprecia esa U, y los rascacielos detrás.

El Sagrado Corazón de Jesús, inaugurado en 1957. Anteriormente aquí hubo desde siglos pasados una ermita que desapareció durante la guerra civil, para construirse un complejo de trincheras de las que quedan algún resto. Aunque para trincheras, nos esperaremos al siguiente cerro. Foto de Dani.

De las pocas fotos que hay de la ermita antes de 1936, derruida para construir trincheras. Foto de Jose Luis Muñoz.


Al bajar del Cerro Socorro, se nos presenta delante el siguiente cerro, el mas pequeño de los cuatro, que nos va a servir para pasar en la ruta de hoy de los mil metros de desnivel positivo.

               El barranco que separa los dos cerros es uno de esos rincones top de la ciudad.


Si se investiga entre las erosionadas rocas de ese barranco que entra en la Hoz del Huécar, vemos también vistas curiosas.


Estamos subiendo ya la 2ª montaña,  el Cerro de Mirabueno o Cerro del Fortín. Aquí ya estamos casi en la parte alta, dejando atrás, al fondo, el Cerro Socorro. Foto de Dani.


      Tras un desvío por una senda de sube y baja, llegamos a esta extraña construcción. Foto de Dani.

                                              El Fortín republicano de Mirabueno. Foto de Dani.

                                          Construido en esta aciaga fecha. Foto de Dani.


Foto de Dani velada por el sol al fondo, pero nos sirve para ver la ubicación de este blocao, divisándose parte de Cuenca y el Cristo del Cerro Socorro, donde hubo más trincheras. 

Volvemos del Fortín, y vamos a coger otra senda que nos va a llevar a la Hoz del Húecar, pero más alejados de la ciudad. Foto de Dani.

 Ya que vamos a bajar a la Hoz por un descompuesto y viejo escalerón, muy utilizado por senderistas y escaladores para acceder a ella. Foto de Dani.


                     Pero antes vamos ver la ciudad en otra ocasión desde el mirador que hay aquí.
                              

                        Entramos en la Hoz, donde rápidamente ya vemos escaladores. Foto de Dani.

          Regresamos a Cuenca por la senda. Al fondo se aprecia una enorme bóveda rocosa. Foto de Dani.

           La Cueva de la Zarza, donde en el siglo XX llegó a vivir alguna que otra familia.

Con vistas tan chulas, como en esta ocasión que vine con mi madre.

                        Obligatorio echarse unos tragos en la fuente de la Cueva de la Zarza.

                                 Toda una delicia ir acercándose a la ciudad por esta senda.


   Dani capta muy bien uno de los mil detalles arquitectónicos curiosos que guarda la ciudad, y que os contaré un poco más adelante.


              La senda no cede en belleza, como cuando pasa por este bosque de grandes álamos.

         Volvemos por la senda de la Cueva de la Zarza, pero antes de llegar al Parador, nos desvíamos a las paredes de la hoz.

                 Porque Santí nos va a enseñar algo que yo desconocía, y que me encantó.

Viejo paso conocido por los escaladores y que nos viene de perlas para ponernos encima del Parador ,que es por donde yo quiero volver.

     Dani me coge a mí negociando esta subida por esta especie de cuchillejo, dicho en idioma serrano conquense.


Una vez arriba, aprovechamos para hacer una paradita de frutos secos, con vistas a la Hoz del Huécar. Ya llevamos dos de los cuatro cerros de hoy, y nos quedan los dos más empinados.

                           Como imaginaréis, el cachondeo está a la orden del día. Fotos de Dani.


                                                                       ¡Sin comentarios!

                                             Nos queda un tramo corto de senda para ponernos......



                                                      Literalmente encima del Parador.

    Tramo que no vimos cuando subimos un poco antes al Cerro Socorro. Voy a poneros fotos de otra ocasión.

                          Menudas vistas se pueden sacar investigando por los recovecos.



Quise que Dani pasara por este tramo de senda para poder ver este tipo de vistas exclusiva para senderistas.

Parador que yo capté en otra ocasión desde orillas del río Huécar, al que le dediqué un exhaustivo recorrido en Esta Entrada.



                                                                               


Esta parte es un festival calizo, donde se ve el final de la Hoz del Huécar, con el Auditorio en el centro izquierda de la foto, y por donde subimos antes al Cerro Socorro.

     
Durante unos metros coincidimos con la senda por la que subimos al Cerro Socorro, pero rápidamente la dejamos para coger otra que pasa justo por encima del Auditorio. Foto de Dani.
                                                              

Senda que nos deja en el principio de la cresta rocosa que sube al Cerro Socorro (esta vez no hemos subido por ahí) .Toca entrar en el barrio de los Tiradores. Foto de Dani.

Por esta cresta (y las demás subidas) es usual encontrarse con alguna de las varias carreras que hay en este entorno de las hoces, como esta nocturna.

Que nos sirvió a Maru y a mí para ver otro encanto de la ciudad, con sus luces nocturnas. Discupen la pésima calidad de la foto.


Los Tiradores es un barrio pueblo de estrechas callejuelas ubicado en la ladera de lo que sería el principio del Cerro Socorro.

                                           Y que guarda vistas tan chulas como esta.


El corto tramo urbano de la ruta lo haremos siempre acompañado del río Huécar a nuestra derecha. Foto de Dani.

     Tramo que, desde que se naturalizó el río hace años, siempre es una gozada hacerlo de paseo.

            Toca tener el primer contacto con el río Júcar, y usar esa útil pasarela. Foto de Dani.

      Que pasa literalmente por encima del río y adosada a la roca. Aquí una ocasión, en una época de crecida por el color del agua.


                          Dani capta muy bien la belleza del Júcar por este tramo.


 Yo lo hago en otra ocasión de los rascacielos de esta parte de la ciudad justo encima de la pasarela.


Donde el Juego de Bolos, cruzamos el río por el puente metálico e, inmediatamente, afrontamos los duros repechos del 3º de los cerros, el de la Majestad.


        Sus primeros 150 metros aproximados de desnivel son de los de clavar bien el calzado.


A raíz de este tema, comentar que en esta entrada que estáis viendo, las sendas que hemos elegido para subir a los cerros de la ciudad son las más duras, las más tiesas. Sendas sin lazadas, ni apenas falsos llanos, que generalmente han sido hechas por corredores de montaña o de bicicleta de montaña. Lo digo, porque hay otras sendas para subir, más largas en longitud pero más amables, con lazadas para mitigar la pendiente, generalmente los viejos caminos y sendas ancestrales de los conquenses de antaño.


                                      Ahí está Maru hincando bien las botas y los palos.

    Cuidado si se sube a este cerro con sol de poco después del amanecer, pues no conseguirás ver apenas.

           Lo suyo es hacerlo con el sol más alto para poder tener estas supremas vistas.

                   Maru a punto de levitar sobre las casas de la ciudad en su parte baja.

    Por el tamaño de los coches, se puede apreciar el vertical desnivel que estamos subiendo.


                                      Las estampas que vas dejando atrás son supremas.


    Se puede jugar un rato con los efectos de tener los emblemas de la ciudad tan a mano, como esta con la Torre de Mangana, de origen islámico.


Esta empinada subida al Cerro de la Majestad otorga, para mi gusto, las más espectaculares vistas de la ciudad, más allá de las típicas de la Hoz del Huécar con las Casas Colgadas.



                                   Y si lo haces con nieve, lo contemplado será grandioso.

La 2ª parte de la ascensión es más suave hasta llegar a esa parte de la izquierda, que es donde estaría el punto más alto de la Majestad.

Os pongo esta foto hecha desde la ciudad para ver a la izquierda la 1ª parte de esta senda que hemos subido. La que se ve a la derecha es el camino oficial que sube a la Ermita de San Julián, mucho más tendido.



                  En mitad de la subida, hacemos un pequeño desvía para acercarnos a ver...

       Los Ojos de la Mora. Aquí en el ojo izquierdo y mis compis como mosquitos de esos que se te meten en el ojo.

      Aquí os los pongo vistos desde la ciudad. Foto cogida del blog "Frotando las Nubes".


Ya estamos en lo alto del Cerro de la Majestad, donde al otro lado vemos la última de las montañas que nos queda, la de San Cristóbal. Vean esa senda del medio, porque será la subida.Foto de Dani.

El Cerro de la Majestad está tan puesto vertical sobre la ciudad, que parece que las vistas están hechas con un dron.

             ¿Y cómo se vería el Cerro de la Majestad desde dentro de la ciudad? Pues así.

                           En otras ocasiones, se ve a la ciudad emerger entre la niebla.

Es difícil sustraerse al influjo de la ciudad y un va embobado viendo estas todas estas perspectivas


      En Cuenca, al estar ubicada en este entorno natural, es muy usual ver volar buitres, como este que cazó Dani.

Pasamos también por encima de la Playa Municipal de Cuenca. Fijense que a la derecha se ve la tiesa senda por la que subiremos al cerro de San Cristobal.

Hablando de la Playa de Cuenca, el mejor baño (de río y de piscina) de la capitaL, funcionando desde 1946.


Después de andar un rato por lo alto del cordal de este cerro de la Majestad, cogemos la senda que nos va a meter dentro de la Hoz del Júcar otra vez, que la vemos abajo del todo. Foto de Dani.

Esta senda nos va a llevar por la recóndita ermita de San Julián, patrón de la ciudad, ubicada en la mitad de la ladera del Cerro de la Majestad, en un lateral de la hoz. Foto de Dani.

San Julián fue el primer obispo de la ciudad en época medieval (años 1196), y justo detrás hay una cueva con un manantial, donde con su fiel Lesmes, hacían cestas de mimbre para los pobres, o por lo menos eso cuenta la leyenda.

Seguimos bajando, y ya podemos ver, por el rastro de los célebres chopos del Júcar, el acceso a la hoz. Foto de Dani.

Miren que desnivel tan fuerte tuvieron que salvar con este escalerón para poder acceder a la ermita.

Comentar a raíz de esto una cosa que siempre me ha parecido curiosa. En la ermita, aparte de la festividad del patrón, hay misas todas las semanas. Los más fieles acuden a ella, como es de esperar en una persona católica creyente y practicante. Cuento esto, porque muchas veces que paso yo por aquí de senderismo, del que soy férreo creyente y practicante (cada uno con su Iglesia), me suelo encontrar personas mayores, octogenarios/as, hasta incluso personas nonagenarias que quieren seguir yendo a la misa en San Julián como han hecho casi toda su vida. Es realmente encomiable y emocional ver a todas estas ancianos/as sudando, resoplando y subiendo este escalerón y las cuestas poco a poco, con sufrimiento, pero con tesón y perseverancia por intentar llegar a la ermita.

             Llegamos a la hoz, y al poco tenemos la pasarela para cruzar al otro lado del río.

Allí se encuentra la Escuela de Piragüismo, y es normal encontrártelos en cualquier época del año, incluso con carreras y competiciones.

    En esta ocasión, Dani sigue haciendo fotones, como esta de los dorados reflejos del Júcar.

Ahora toca volver por uno de los paseos más frecuentados por los conquenses, el que paralelo al río, mientras Santi y yo vamos hablando de lo divino y de lo humano.

Por el cauce del Júcar hay diseminados grandes rocas, conocidos como peñotes. Dani me comentó esas muescas hechos artificialmente, que nos indican que antaño, cuando no había puente por este tramo, aquí hubo una pasarela de madera en dos partes, siendo el peñote la parte central de la misma, y donde se apoyaba dicha pasarela.

Ya vemos la ciudad otra vez, pero antes, debemos empezar con la ultima de las subidas.  Vemos que el incipiente otoño comienza a engalanar la Hoz del Júcar. Foto de Dani.

            Las vistas desde aquí, con el vergel del Júcar, siempre me han encantado.

              En Cuenca, cada hora traerá una luz diferente que se hara notar en las vistas.



                               Con mi hermano y unos amigos subimos en otra ocasión.


                 Esta subida al Cerro de San Cristóbal, como plato final, nos pone a prueba.

Pero se hace tan ameno, fijándonos en los mil detalles, como estos escaladores con la ciudad de fondo.
                 


La subida a San Cristóbal consta de dos partes. Maru está a punto de acabar la primera, subiendo por el viejo escalerón de San Isidro.


Luego se llega por el mirador de Jose Luis Coll, enterrado en el cementerio de al lado (San Isidro), donde aprovechamos para comer unos frutos secos.


            ¡Qué grandes Tip y Coll! De lo poco se salvaba del rancio humor de la Dictadura.


El 2º tramo es la más dura de todas las cuestas, con una senda completamente tiesa y con mucha pedrera.

Una senda hecha, creo yo, ex profeso para las carreras de montaña y que nos va a llevar a las antenas del Cerro de San Cristobal.

                                A punto de llegar al 4º y ultimo de los cerros. Foto de Dani.



Arriba tienes una magnífica vista de la ciudad, dándote cuenta que con sus 1187 metros es el más alto de todos los cerros adyacentes.

Las tontás no paran, como en esta foto de Dani que me saca con el emblema de la ciudad en mano.



Ahora vamos a bajar por la crestita que hace este cerro. Fíjense que pequeñitas se ven en estas vista las Casas Colgadas.

                      Esta parte en cresta da mucho juego fotográfico. Foto de Dani.

    A punto de entrar en el Barrio del Castillo, barrio que siempre estuvo fuera de las murallas.

¿ Y qué pasa aquí? Pues que están los bares del barrio del Castillo con sus magníficas terrazas.

Cosa que hace que hagamos un parada técnica y bien merecida. Ahora si que vamos viendo el final de la jornada.

Y eso que yo aún había planeado hacer un tramo de la bella Senda de los Hocinos, pero después de esas cervezas, y viendo la hora que era, la cuestión era seguir bajando para llegar a la Puerta de Valencia y cerrar esta circular. Foto de Dani.



Eso sí, antes tenemos unas cuantas visiones distintas a lo que es usual de los edificios más famosos de la ciudad.

Las cervecillas nos han otorgado una renovadas ganas de seguir charlando camino al cierre de la jornada. Foto de Dani.

                                               El Parador y el Cerro Socorro detrás.

                                        Las Casas Colgadas (que no colgantes), justo enfrente.



El viejo pilar de piedra del Puente San Pablo, a pie del exuberante cauce del río Huécar.

Como era un pelín tarde, hicimos un rica comida algo improvisada, ideada por Maru y Santi, para despedir tan memorable jornada.


Hasta aquí la ruta con Dani y Santi, pero os voy a seguir enseñando cositas de Cuenca, porque realmente, esto es inagotable. Una cosa que a mí siempre me ha llamado la atención son los detalles arquitectónicos y constructivos de Cuenca. Una ciudad alzada sobre un espolón rocoso a modo de cresta/plataforma rocosa en sentido descendente debió tener dificultades que hubo de solventar de manera distinta a lo conocido. Cuenca tuvo que ser todo un desafío en estos aspectos.

Pues también hay que saber que esa plataforma rocosa no era algo uniforme, como rectangular, sino que por ambos lados (Júcar y Huécar) estaban muy erosionados, formando frailes, agujas y torretas, por lo que tuvieron que construir sobre ellas. En estas fotos que os voy a enseñar se ve cómo la ciudad nació y supo convivir con la roca caliza y la verticalidad.

Por ejemplo lo de las rocas erosionadas que se tuvo que rellenar con muralla, mas que con intención defensiva (la altura vertical de las rocas era suficiente defensa), con intención constructiva, para poder aplanar la superficie.

Alguna parte hay que la enorme roca era uniforme, más o menos, y ahí aprovecharon para construir edificios grandes, como la antigua cárcel, hoy en día, Archivo Provincial.

Sostener una ciudad como Cuenca tan en el aire, en vertical, es tarea difícil y delicada,  y si no, vean el ejemplo de hace dos años solamente, en la que la calle que sube a las Casas Colgadas se derrumbó, con la suerte de no haber desgracias personales por los pelos.


Esa inestabilidad está presente en todo el casco antiguo, como cuando se derrumbó la torre de la Catedral en 1902. Foto cogida de internet.

El famoso Puente de San Pablo, de piedra, se derrumbó en parte a finales del siglo XIX. Foto cogida de internet.


La ciudad antigua de Cuenca acaba en la proa de un barco, que es, hoy en día, este esbelto edificio. A la derecha, vendría el río Huécar, y a la izquierda, el Júcar. Justo detrás de donde estoy haciendo la foto están las Juntas de los dos ríos.


En muchos sitios encima de las rocas de la parte superior de la ciudad, aprovecharon la forma para construir miradores justo encima.


                    Otro fraile rocoso con mirador, en este caso privado, visto desde enfrente.


Una cosa muy normal por dentro de la ciudad. Las rocas labradas adrede para hacer el mobiliario urbano.

Y arcos rocosos, a modo de puertas, para poder acceder a la ciudad, como la Puerta de las Angustias.

          Esta subida/bajada de la ciudad va haciendo lazadas entre frailes y agujas rocosas.



Una pasada ver como la medieval muralla va bajando en altura en algunos tramos que piden a gritos una rehabilitación antes que se derrumben.


Por supuesto que no nos libramos del vandalismo terrorista histórico, como esta desgraciada pintada sobre el acueducto medieval que traía el agua a la parte alta de la ciudad.

Al modo de los refugios de montaña, en Cuenca cuando hay una obra, como en esta ocasion en la Iglesia de San Miguel, tienen que sacar escombros y llevar materiales en helicóptero. Foto cogida de InfoCLM.


Cuenca es única. O al menos eso es lo que dice su lema. Avisando que nunca he sido muy amigo de proclamas, lemas y máximas de este tipo con ínfulas categóricas, voy a tratar de explicarlo un poco.  Realmente todo lugar es único, sobresaliendo y reconociéndose unos más que otros

Si cogemos Cuenca como lo que es, una ciudad capital de provincia, la cosa ya empieza a coger perspectiva. Pueblos en nuestro país que tengan parecidas características físicas y geográficas a Cuenca los hay, situados también entre hoces y cañones. Me viene ahora mismo a la mente el pueblo catalán de Castellfollit de la Roca, el burgales de Orbaneja del Castillo o el malagueño de Ronda, alrededor de un tajo, más grande en población que los dos pueblos anteriores, el cual, curiosamente, está hermanado con Cuenca, al guardar ciertas semejanzas. Ciudades las hay muy bellas pero con otras características, como pueden ser la ubicación de la misma al borde de ríos o aprovechando meandros, en lo alto de colinas, a pie de montañas, a orillas del mar, etc. Como veis, la gama de variedad urbanita de España es muy amplia y bella, pero ciudades, capital de provincia, con esa conexión tan íntima con la naturaleza como Cuenca, ocupando una cresta rocosa entre dos cañones fluviales, no conozco ninguna en este país. De ahí, creo yo, que podemos empezar a vestir a Cuenca el traje de única que le otorga su lema.

Como ha ocurrido tantas veces, el turismo, siempre de la mano del propio turista, ha ido a lo fácil, lo que menos cueste, lo que más resalta y eso hace que no conozcamos realmente los lugares, se nos escapen multitud de momentos y rincones. Por suerte, en los últimos tiempos, vamos viendo otro tipo de turista –y con ellos los guías turísticos- que quieren salirse del turismo de rebaño y recorrer y conocer otros maneras, otras historias, otros rincones, y con esta ruta urbana montañera que os estoy enseñando, por ejemplo, se aúna conocer Cuenca, casi como la conocemos los de aquí, de otras maneras, con el sano ejercicio del senderismo, y poniendo además el nivel de exigencia física bastante alto, cosa que los más fuertes y experimentados siempre agradecerán. 

A todo esto, se suman iniciativas turísticas que vienen a reafirmar lo que estoy mostrando, con la instauración de una empresa de viaje en globo que sobrevuela la ciudad y las dos Hoces, permitiéndote las increibles y exclusivas vistas de la ciudad como lo hacen los pájaros. Todo el mundo que lo ha probado, dice que merece la pena. Aquí el enlace para contratar los vuelos: https://www.avistadeglobo.com/ 

Susana Perez, de la exitosa https://webosfritos.es/, una pagina web de gran calidad dedicada a la gastronomía, nos cede esta foto hecha desde un viaje en globo, donde se aprecia la anchura de la cresta en este tramo. ¡Muchas Gracias!

Luis Torralba, del blog de senderismo Entreorzaygamones nos cede este par de fotos de su viaje en globo.


Y esta donde se ve el quiebro a izquierdas que da la parte final de la cresta, conformando la Hoz del río Júcar. ¡Muchas gracias!

Vamos a ver unas fotos de dron, gentileza de un amigo de Magia Serrana: Jose Luis Muñoz. En esta se aprecia sobre todo la Hoz del Huécar.

Veamos el espolón rocoso donde se asienta gran parte de la ciudad vieja, apreciándose muy bien la delgadez de la parte más estrecha de la cresta, por donde solo cabe una calle, la calle de San Pedro.

Esta me encanta (pinchen en ella). Aquí se aprecia entera la ciudad antigua de Cuenca, y como el río Huécar en el lado sureste, sur y suroeste hace de foso y cierra por completo la ciudad, protegiéndola. Muchas gracias Jose Luis.


Más reciente es la instauración de un tirolina de 445 metros, en la doble tirolina urbana más larga de España, que cruza la Hoz del Huécar de lado a lado, permitiéndote, aparte de la descarga de anedralina de este tipo de instalaciones, ver Cuenca y la Hoz del Huecar en aéreo descenso. Aquí el enlace para sacar los viajes: https://www.tirolinacuenca.com/ 

Yo personalmente aún no he probado ninguna de las dos actividades. A primeras, tengo algo de aprehensión a los aires, pero sé que voy a terminar probando las dos experiencias. 


Vamos con la tirolina. Aquí está a punto de tirarse el record de longevidad por ahora, Jose Andrés, padre de una buena amiga nuestra, con sus 89 años. ¡Grande!

   Fíjense como va de lado a lado y excelsas vistas que guarda de la hoz y la ciudad a la derecha.


¡Guuuuaaaauuu!


La gente que conozco que la ha probado dice que apenas da impresión, por lo que no tardaré en probarla. Dar las gracias a Cristian y Begoña, los promotores de la Tirolina por dejarme utilizar estas fotos de su página de Facebook. ¡Mucha Suerte!


Por todo esto que os he mostrado, y sin que sirva de precedente, jejeje, os voy a poner el track de la ruta, confeccionado por Santi, por si la gente se quiere animar a hacerla.

https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/cuenca-cuenca-116491764 (Cuenca - Cuenca) en #wikiloc 



                 Espero que os haya gustado esta excesiva declaración de amor a mi ciudad.


      Esta entrada está dedicada a la memoria de mi amigo Marcelo. ¡Nunca en el olvido!

                      

                                                        ¡¡Hasta la próxima!!


Comentarios

  1. Hola de nuevo Toni.

    Los que conocemos todas y cada una de esas sendas, nos quedamos sin palabras viendo este excelso reportaje. Un poco de dolor de rodillas si que me ha entrado recordando esos entrenamientos veraniegos con el objetivo pirenaico.

    Por la parte que me toca, muchas gracias por esta entrada que pone a Cuenca en el lugar que merece. Y aparecer en esta entrada con esas imágenes aéreas un lujo. Gracias Toni.

    Por cierto, si tienes ocasión, vuela en globo, vas a ver lo que es bueno.

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    1. Hola Luis.

      Recuerdo cuando os vi por las cuestas "a cuestas" con el entrenamiento prepirenaico.

      Qué te voy a decir a ti de las sendas de Cuenca. Y sí, lo del globo tiene que caer sí o sí, más pronto que tarde.

      Un saludo.

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  2. Hola Toni,

    Me encantan estas introducciones históricas y de investigación que haces, que gran labor didáctica haces con tus crónicas.

    Por cierto, que bonita es Cuenca!!! Y que maravilla de trazado para recorrer todos esto bonitos senderos que nos muestran todos esos bonitos rincones que nos muestras.

    Poco se puede añadir de una ruta tan redonda y tan bien explicada, además en tan buena compañía.

    Salud y crónicas maravillosas!!!

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    1. Hola David.

      La verdad que, como apasionado de la Historia y la Arqueología, intento meter en las entradas, siempre que se pueda, algún apunte histórico; cuando no, en las propias fotos enseño y explico restos arqueológicos o hipótesis relativas a esas fotos. Lo disfruto mucho.

      En cuanto a la ruta, como conocedor de la ciudad, ya te imaginarías la posibilidad rutera de ese entorno.

      Salud, viva Cuenca y Arrancepas.

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  3. Joer Toni !!!! Te has superado una vez más.
    Me has dejado impresionado con esas majestuosas vistas de tu amada Cuenca. Desde todos los ángulos, en distintas estaciones y épocas, curiosidades, etc. nos alejan (creo que era tu intención) bastante de lo que podrán apreciar los turistas "aborregados". Me guardo el track como oro en paño a la espera de poder realizarlo algún día.
    Esas fotacas tuyas y de Dani bien podrían aparecer en alguna guía famosa (Lonely Planet, Trotamundos, Conde - Nast o National Geographic) ...
    Aunque para guías ... me quedo con este reportaje.
    Un abrazo.

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    1. Hola Paco.

      Jajaja la guía Tonely Planet, Tonimundos, .

      Si, la intención ers mostrar a la gente que hay muchas Cuencas, más allá del paseo por el Puente San Pablo, pasar por las Casas Colgadas, entrar en la Plaza Mayor, visitar las diversas iglesias y poco más.

      Y bueno, yo creo que si se lee mi entrada, dan ganas a la gente de querer recorrer estas trochas y querer ves estas perspectivas. Además, hay varias empresas de turismo activo que ofrecen rutas parecidas a esta (algo más suaves) y que el turista que esté interesado, podrá contratarlas.

      Sobra que te diga que si os acercáis, además del track que ahí lo tenéis, también tenéis la empresa de turismo activo y pasivo Magia Serrana a vuestra disposición. Dicha empresa solo acepta el pago en especies, en este caso concreto, especie líquida y de color ambarino, jejejeje.

      Un abrazo.

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  4. Macho, menuda delicatessen de reportaje. Dicen que nadie es profeta en su tierra... y un carajo!! Tu si que lo eres, y con este trabajo tan completo no haces más que demostrar ya no el amor, sino la devoción, por la ciudad en la que naciste, te criaste y vives. Pueden haber muchas páginas en Internet que hagan, muy buena, divulgación de Cuenca y su Serranía, pero ninguna lo hace con la pasión con la que lo haces tú. Eres el mejor embajador de Cuenca en la red, y yo, al tener la inmensa suerte de ser tu amigo, he podido conocer durante todos estos años de amistad, y espero seguir conociendo, rincones magníficos. Para mi ha sido todo un privilegio que te hayas valido de muchas de mis fotos para ilustrar fotográficamente este magistral reportaje. Y es que es magistral, como usando de núcleo la ruta, el rutón, que hicimos Santi, tu y yo, has ido vertebrando, con otras fotos, para mostrarnos curiosidades de la ciudad, hechos históricos o fotos de otras épocas y estaciones hasta quedarte un trabajo redondo, tan redondo que me aventuraría a afirmar que es la mejor entrada que te he leído hasta la fecha, y eso que tienes muchas que son espectaculares. Enhorabuena por el trabajazo!!

    Esa foto del "degüello" de Santi ya es antológica, como antológico fue el homenaje que nos dimos tras la ruta en aquel parque junto al río jejeje.

    Un abrazo y Viva Cuenca!!!

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    1. Hola Dani.

      Muchas gracias por tus palabras. Mira que ya he colgado diversas entradas de Cuenca, pero me estaba esperando a que vinieras, y surgiera la ocasión, de hace esta ruta gorda, para poner esta como la definitiva. Y para ello, llevaba ya largos meses guardando fotos que me gustaban en muchas veces que salía a andar, para cuando llegara la hora de la elaboración de esta entrada.
      Al principio utlizo muchas fotos tuyas, y me daba cosilla, pero luego ya es cuando más fotos mías tengo y no utilizo tantas tuyas.

      Jjeje que tras más de 10 años de blog haya hecha la mejor hasta la fecha es que soy de muy largo recorrido. Gracias amigo. Y como le digo a Paco, a ver si a quien lo lea le anima a conocer Cuenca de otra manera, sea por su propia iniciativa o con la ayuda de alguna de las empresas de turismo de aquí. (No me acuerdo si te llegue a contar que hay una empresa que la subida por la losa de roca del Auditorio, pone al cliente una cuerda arriba para que suba medio escalando)

      La foto del deguello es cojonuda, no me canso de mirarla y reírme. Yo creo que Santi, con esa cara de sonrisa e ingenuidad, no se imaginaba que yo estaba a su lado con la navaja dispuesto a cortarle la yugular.
      Y no me tengo por un buen actor, pero reconozco que mi cara es puro teatro, método de interpretación genuino, aderezado con ese mostacho, jajajaja.

      Viva!!!!

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  5. Grande. grande, Toni y compañía!!

    Con ésta entrada has contribuido a ese gran Patrimonio de la Humanidad de nuestra querida Cuenca por los cuatro costados.
    Me guardo el recorrido y no descarto hacerlo algún día. Esta también es una "Súper Gran Travesía"!! Olé por ese esfuerzo en recopilar imágenes, -no conocía la foto del antiguo puente de San Pablo- para mostrarnos todas las bellezas y posibilidades de éste desafío tan bien planeado.

    Un abrazo.

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    1. Hola Andrés.

      Este recorrido, si lo haces en primavera u otoño, será aún más top. Y, mi plan inicial (en eso me he parecido a tí) era añadir por el escalerón de Federico Muelas e ir dos o tres km por la senda de los Hocinos del Huecar, y luego subir a la parte alta por otro escaleron, y volver al Barrio del Castillo por una sendecita (paralela a la carretera que va al hotel Cueva del Fraile) que va por encima de las rocas. Jejejeje, al final unas 6 horas entonnces.

      La foto del puente san Pablo mola mucho. Luego se cayo (o tiraron) el resto de arcos, salvándose solo los pilares.

      Un abrazo.

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  6. Hola Toni, un reportaje extraordinario, enhorabuena, solo conozco los alrededores de Cuenca, con menos detalle que habéis presentado vosotros, os lo habéis currado mucho, unas vistas preciosas. Animo y ha por el siguiente reportaje. Saludos. Félix

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    1. Hola Felix.

      Encantado que te guste. Esta ruta que presento he querido hacerla en su versión más dura, pero se pude subir por otras cuestas menos duras o acortarla en tiempo, además si se hace en mayo/junio es cuando la primavera explota y las hoces se desmelenan.

      Un saludo.

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  7. Hola Toni.

    Sin duda, una forma muy diferente de descubrir Cuenca y su entorno. Por norma general, la gente, se centra en los principales monumentos de la ciudad, pero, se olvida del entorno que las rodea y de disfrutar, de esos monumentos, desde otras perspectivas.

    A mi me encantan estas ciudades pequeñas, que se pueden recorrer tranquilamente a pie, ubicadas en plena naturaleza, como bien se ve, en las fotografías aéreas desde el globo (a mí no me engañan 😅).

    Salud y montaña.

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    1. Hola Eduardo.

      Y hay casos de gente que va a ver las Casas Colgadas, el puente de San Pablo, luego va a la Plaza Mayor, y no se entera que justo detrás de esas casas está la Hoz del Júcar. Ni sube al barrio del Castillo para poder ver las dos Hoces a la vez.

      En los últimos 10 años han surgido un montón de empresas de turismo con sus guías que te explican y enseñan la ciudad y sus muchos recovecos. Eso sí, el turista que le guste andar y subir cuestas siempre será minoritario, y eso se perderán, aunque ahí tienen el globo y la tirolina para probar otras experiencias y a la vez conocer la ciudad de distinta forma.

      Salud y montaña.

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